Según la LOMLOE, nos encontramos con 12 (+1) funciones que todo docente debe cumplir en su ámbito laboral: el aula. Estas son:
1) La programación y la enseñanza de las áreas, materias, módulos o ámbitos curriculares que tengan encomendados: Esta es la función que todos pensamos cuando imaginamos que es ser profesor. Es, básicamente, transmitir conocimientos. Sin embargo, y como hemos visto en el documental "Un pulso al fracaso", esto a veces no es lo más importante. Es cierto que la educación tiene como uno de sus fines la transmisión de conocimientos, pero para que esto suceda primero se tiene que dar una situación favorable sin la cual los contenidos curriculares acabarán por perderse por su falta de significado.
2) La evaluación del proceso de aprendizaje del alumnado, así como la evaluación de los procesos de enseñanza: Esta función está directamente relacionada con la anterior, de tal manera que si los conocimientos no se han transmitido de la manera adecuada, no habrá nada que evaluar y, de igual manera, al evaluarles a ellos estamos, en parte, evaluando también nuestra capacidad como transmisores. Pero una vez más nos encontramos en la misma encrucijada, para que haya un aprendizaje, algo que evaluar, es imprescindible que las condiciones sean favorables y para ello el profesor debe adecuarse y flexibilizar su enseñanza.
3) La tutoría de los alumnos, la dirección y la orientación de su aprendizaje y el apoyo a su proceso educativo, en colaboración con las familias: Tras el visionado de dicho documental, podemos entender la importancia de esta función, sobre todo en las situaciones más desfavorecidas. Es indispensable que el profesorado conozca las circunstancias personales de los alumnos y como llegar a estos, motivarles y ayudarles para que el rendimiento sea el máximo posible, sin dejar de lado su salud mental y su situación socio-familiar. Como ya hemos hablado en otro de los blogs, es imposible pretender que los alumnos obtengan el máximo resultado si parten de sitios diferentes y es precisamente esta labor la que más nos ayudará a dotar a los alumnos de los recursos (humanos, materiales y de apoyo) necesarios en cada caso para que puedan explotar al máximo su potencial y no abandonar la educación.
4) La orientación educativa, académica y profesional de los alumnos, en colaboración, en su caso, con los servicios o departamentos especializados: Al igual que el punto anterior, es fundamental que el profesorado, figura fundamental en el desarrollo de los alumnos en todos sus niveles, ayude al alumno a encontrar su camino en la vida, no solo en función de sus capacidades, si no también en función de sus intereses y aspiraciones, acercándolo, lo más posible, a la vida plena. Como docentes, no podemos permitir que el desanimo nos gane y desalentar a los alumnos en función de su pasado o de su situación socio familiar. Aunque es cierto que debemos ser sinceros y realistas con ellos, no hay que olvidar que, con los medios adecuados, todos podemos encontrar nuestro camino hacia la felicidad, aunque sea un camino duro o tardemos un poco más.
5) La atención al desarrollo intelectual, afectivo, psicomotriz, social y moral del alumnado: Como ya hemos dicho, el profesor es una figura clave en el desarrollo del alumnado, pero no solo a nivel curricular. Al ser una de las figuras adultas que más tiempo pasa con los niños y adolescentes, en ocasiones, somos quienes mejor les conocemos y por tanto más atentos podemos estar a como se lleva a cabo su desarrollo. Además, y debido a nuestra formación, debemos de ser capaces de guiarles en su desarrollo de manera que puedan llegar al máximo de sus capacidades. Esto es fundamental también para el punto anterior ya que, como ya hemos dicho, es nuestra labor dotarle de los mayores recursos para que puedan alcanzar su pleno desarrollo y, por tanto, la felicidad.
6) La promoción, organización y participación en las actividades complementarias, dentro o fuera del recinto educativo, programadas por los centros: Los centros escolares no pueden restringirse a lo meramente curricular y académico. Para que el desarrollo del alumnado sea integral, es importante dotarles de otras experiencias alternativas al currículo, aunque relacionadas con el de manera transversal, que deben llevarse a cabo mediante las actividades complementarias. Para esto es fundamental que el profesorado se implique y busque las más adecuadas para su alumnado. Esto, además de ser un elemento motivador, tal y como vemos en el documental, les permitirá a los alumnos ver la educación como algo más real relacionado con los elementos de la realidad circundante y, por tanto, les será más fácil ver su utilidad y sentirse motivados.
7) La contribución a que las actividades del centro se desarrollen en un clima de respeto, de tolerancia, de participación y de libertad para fomentar en los alumnos los valores de la ciudadanía democrática y de la cultura de la paz: Uno de los objetivos principales de la educación es conformar ciudadanos que se enmarquen en la sociedad y la mejoren. Para esto es fundamental que se eduque en la importancia del respeto, la tolerancia... de tal manera que se fomenten los valores propios de la democracia. Esto puede ser difícil cuando nos encontramos en situaciones desfavorecidas donde los alumnos tienen que usar su picaresca para lograr lo que desean y/o están acostumbrados a vivir situaciones altamente agresivas que les ha hecho normalizar este tipo de comportamientos. En el centro, desde el momento en el que es un lugar controlado, debemos mostrar que estos valores son posibles y funcionales y, mediante el ejemplo, hacer entender que es la mejor forma de vivir, ya no solo para los demás, si no para uno mismo.
8) La información periódica a las familias sobre el proceso de aprendizaje de sus hijos e hijas, así como la orientación para su cooperación en el mismo: Las familias son parte fundamental del proceso educativo. Es fundamental que sepan en que punto se encuentran sus hijos para entender como pueden ayudarles a crecer y como pueden crecer con ellos. Es por eso que es importantísimo que les hagamos participes de la importancia de la educación y no lo vean como algo ajeno ya que, si tenemos a las familias en contra, nuestra labor va a ser mucho más complicada y será mucho más sencillo que acabemos por fracasar.
9) La coordinación de las actividades docentes, de gestión y de dirección que les sean encomendadas: Por mucho que pensemos que nuestra labor como docentes es enseñar y educar, para que la enseñanza pueda darse es importante que el centro funcione de una manera eficaz. Esto es imposible si no remamos todos a favor de obra y no nos encargamos de aquellas tareas que nos correspondan o nos sean encomendadas.
10) La participación en la actividad general del centro: Esta función se relaciona con las anteriores, tanto en lo relativo a la dirección como a las actividades extracurriculares que el centro organice. Como ya hemos dicho, es fundamental que el claustro esté unido y funcione de una manera orgánica, dando esa sensación de meta común que haga a los alumnos sentirse seguros y en familia.
11) La participación en los planes de evaluación que determinen las Administraciones educativas o los propios centros: No podemos negar la importancia de la evaluación en el proceso educativo, sobre todo porque a través de él podemos saber cuales son nuestros puntos débiles y mejorarlos. Para esto, no solo debemos llevar a cabo las evaluaciones del alumnado propias de las materias, si no también participar en evaluaciones externas que nos hablen del nivel general del alumnado en comparación a otros centros (aunque los resultados no pueden opacar el esfuerzo y el camino realizado por los alumnos) y que nos hablen de nuestra propia labor.
12) La investigación, la experimentación y la mejora continua de los procesos de enseñanza correspondiente: Al igual que ocurre en otras disciplinas, las ciencias asociadas con la educación evolucionan día a día y es fundamental que el profesorado beba de estos nuevos avances para, en los casos que sea menester, aplique las innovaciones en el aula. Cuantos más recursos tenga un profesor, podrá adaptarse a más situaciones y dar más y mejores soluciones a las diferentes situaciones que se encuentre en el aula.
(+1)Los profesores realizarán las funciones expresadas en el apartado anterior bajo el principio de colaboración y trabajo en equipo: Los profesores no somos seres aislados que den su clase y desaparezcan y los alumnos tampoco. Los claustros deben funcionar de una manera integrada, coordinándose departamentos y profesores para que los conocimientos y las medidas a tomar funcionen de manera integrada ya que, al fin y al cabo, buscamos preparar a los alumnos para la sociedad y en la sociedad las ciencias no funcionan de manera aislada, si no que se interrelacionan, al igual que las personas, profesiones...
Comentarios
Publicar un comentario