¿Es el trap el punk del siglo XXI?

Disclamer: esta entrada es solo una excusa para hablar de C.Tangana porque cuando entré en el grado de Filosofía me propuse como reto personal hablar de él en cada asignatura que cursase a lo largo de mi vida, so... here we go.

Disclamer 2: Cuando hablo de punk me refiero al punk de los 70-80 en Inglaterra. Lo siento, Sum 41 no son punks. Son muy buenos, pero no son punks. Y de esta colina no pienso bajarme. 



Empezaremos definiendo que es el punk y que es el trap. Bueno, sabemos que son estilos musicales y subculturas urbanas con una serie de códigos tanto de vestimenta como de vocabulario. Hasta ahí, creo yo, estamos todos de acuerdo, ¿no? Ahora, ¿qué más? 

Para John Robb, miembro de The membranes, es imposible definir el punk. Es algo subjetivo y diferente para cada persona. Es excitante, confuso, estimulante, una granada a punto de explotar, intelectual, pero no académico, revolucionario. Para John Lydon, ex vocalista de los Sex Pistols y escritor de "La ira es energia" (y para mí) el punk es sinónimo de expresión, provocación. Esto se ve en toda su cultura; las letras de sus canciones, la moda como afrenta al conservadurismo -aunque no debemos olvidar que el punk jamás debería haberse convertido en un movimiento militarizado y asociado a un "uniforme"-, de su comportamiento... y esto se ha transmitido a lo largo de las generaciones. 

Y aquí es donde yo encuentro el trap. ¿Qué es el trap? Todos los años, independientemente del colegio, pregunto a mis alumnos más mayores como definirían ellos el trap y todos los años me encuentro con que ninguno es capaz de darme una respuesta coherente sin tener que buscarlo en internet. El trap, al igual que el punk, encuentra su origen en el underground lejos de las instituciones y cercano a la realidad empobrecida. Pero, ¿qué más tienen en común? ¿Por qué creo yo que el trap es hijo directo del punk? 

1) Tanto el punk como el trap es música hecha desde las casas, con pocos medios y posible gracias a la democratización de la música. El punk surge en los garajes, el trap gracias a la popularización de las tecnologías que permiten que cualquiera, de manera más o menos legal, tenga acceso a programas de edición musical. Esto es lo que permite que "cualquiera" pueda expresarse musicalmente. Es por eso que ambos tienen un sonido sucio.

2) Ambos buscan provocar. Sid Vicious sale en entrevistas con camisetas con simbología nazi, Boonk Gang se tatúa armas en la cara. ¿Cuál es el objetivo? Provocar, llamar la atención, cabrear. 

3) Ambos son socialmente vistos como lo negativo, lo feo, lo peligroso. Seguramente la reacción de una madre británica de 1977 ante la conversión al punk de su hija, fuese la misma que la de una madre española ante la inmersión en el mundo del trap de su hijo: preocupación, angustia, rechazo. 

Ahora bien, ¿y esto que narices tiene que ver con C. Tangana? La provocación. Provocar es la palabra que ha definido los inicios de la carrera de Tangana. Provocar es la palabra que define su marketing y no nos engañemos, el punk también tenia una estrategia de marketing y si no me creéis, preguntadle a Vivienne Westwood  y es lo que le ha llevado al éxito. 

Ahora bien, ¿de qué provocaciones? Pues bien, vayamos al inicio de su carrera, a cuando era Crema. Su ascendencia en la fama se debió, principalmente, a dos cosas: beefs (algo habitual en ese mundo) e ir en contra de las reglas no escritas en el mundo del rap; es decir, por crear sus propias normas contraculturales. En el mundo mainstream, llevar un polo de marca es algo normal e incluso positivo, en el mundo de los raperos es toda una provocación. Y ahí encontró su nicho, en provocar, en ser diferente es decir, ir en contra de la militarización de las culturas urbanas, John Lydon estaría orgulloso. 

Pero esto no era suficiente. Aprovechando esta fama y el éxito de sus temas, siguió adelante. Deja el rap y prueba con otros estilos, consigue triunfar y aprovecha cada oportunidad para crear polémica y que se siga hablando. ¿Más ejemplos? Dar conciertos "borracho" y sin cumplir el horario previsto personalmente, creo que el incidente en el concierto de Valladolid fue un paso más en la creación de su marca, dejar "colgado" a un presentador de televisión en pleno prime time, etc.

Pero para mi, la provocación no es lo que más une a C.Tangana al punk. Lo que más une a Antón al movimiento punk de los 70 es que hace lo que le da la real gana. Su estilo es suyo, su música es suya y como es suyo lo cambia cuando quiere, sin casarse con nadie ni sentir que traiciona a nada ni nadie. Por eso es tan difícil definir su música y su trayectoria es tan diverso. Antón, Crema, C.Tangana, "El madrileño"... da igual como lo llames, es una sola persona y es una persona única que disfruta de quien es. Y eso, amigos míos, es el punk. 





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